- La raíz de estos pelos tienen receptores nerviosos muy sensibles que les ayudan a anticiparse a los peligros. Este es uno de los motivos por los cuales son tan rápidos.
3. Oído:
- Tienen una audición superior a la de los perros.
- Pueden orientar las orejas hacia la fuente del sonido.
4. El modo de caer:
- Caigan de donde caigan, son tan rápidos, que pueden girarse hasta caer de pie.
- Son elásticos, rápidos y flexibles.
5. Ronroneo:
- El ronroneo de los gatos va desde los 20Hz hasta los 150Hz.
- Tienen un oscilador neural en el cerebro diseñado especialmente para ronronear.
- Es antiestresante.
- Produce serotonina, que sirve para regular los ciclos del sueño, la sexualidad y la atención.
- También regulan la producción de endorfinas, que son las encargadas de mantener el bienestar.
- Ambas afectan directamente al estado de ánimo de las personas.
- Hay estudios que afirman que el ronroneo de los gatos estimula el crecimiento óseo y de los tejidos.
- Así, pues, su ronroneo afecta directamente a nuestra sanación.
6. Eliminan la energía negativa:
- Tienen el 6º sentido muy desarrollado.
- Eliminan nuestra energía negativa.
- Cuando se frotan con nuestras piernas, es porque están intercambiando su energía con la nuestra.
- Cuando un gato descubre un ente de bajo astral o espíritu en casa, lo primero que hace es seguirlo para ver sus intenciones y utiliza su energía para desplazarlo.
- Algunos espiritistas no quieren tener un gato en la sala durante sus sesiones, ya que desvían a los espíritus pero, muchos los tienen en la casa para poder limpiar las energía y canalizar mensajes.
- Se dice que los gatos también protegen de cualquier maldición o mal de ojo.
- Dicen que tener un gato en el regazo es ideal para hablar con alguien que no es lo que parece. Si acariciamos al gato mientras hablamos con la otra persona, unimos nuestros campos de energía de tal manera que la energía de la otra persona no nos podrá llegar.
- Los gatos traen bienestar y prosperidad a las familias.
- También se acostumbran a colocar en zonas geopatógenas para absorber la energía negativa y que no nos afecte.
- Sea cual sea la raza del gato, este tiene la facultad de curar a sus amos y, si se coloca sobre una dolencia, el gato la absorbe.
- Existen curanderos que utilizan los distintos colores de los gatos para curar determinadas dolencias pero, en realidad, todos los gatos sirven por igual.
COLORES DE LOS GATOS
Aunque todos los gatos alejan las malas energías y curan a sus amos, vamos a hacer un repaso de sus características teniendo en cuenta su color:
- Negro:
Representan la brujería y los poderes ocultos, también la sanación y la medicina.
Aportan sabiduría y discernimiento y se utilizan para la magia profunda.
A menudo se les ha demonizado pero, en realidad, traen buena suerte a aquellos que los poseen.
Una de las funciones de los gatos negros es acompañar a los enfermos terminales en su transición hacia otro plano. Por lo tanto, es bueno que acompañen a aquellos que nos van a dejar.
- Naranjas:
Representan la energía de la Luna y del Sol. También la energía del Yang.
Representan la riqueza y el enfoque y refuerzan nuestros instintos de liderazgo.
Ayudan a empezar nuevos proyectos y acompañan a las personas que quieren hacer del mundo un lugar mejor.
- Gris azulado:
Atraen el amor, la felicidad y la buena suerte.
También traen la estabilidad y la paz sexual.
Acompañan a aquellos que experimentan una época de cambios, aportandoles esperanza y ayudándoles a entender que, a veces, los problemas sirven para hacernos crecer espiritualmente.
También ayudan a elegir correctamente qué camino debemos tomar.
- Blanco:
Tienen poderes curativos muy potentes, atraen la felicidad y permiten recargar energía.
También representan la buena fortuna y la espiritualidad.
Muchos psíquicos y médiums prefieren este color de gato.
- Siamés:
Atraen la fama, la abundancia, la longevidad y la buena fortuna.
Antiguamente se creía que, cuando el amo de un gato siamés fallecía, su espíritu podía vivir en su interior para siempre.
- De 3 colores con predominio del blanco:
Se asocian a la triple Diosa.
Traen buena suerte en la tierra y en el mar.
Brindan felicidad y prosperidad.
- Blanco y negro:
Son muy amigables y juguetones.
Nos recuerdan que, de vez en cuando, nos debemos soltar la melena y gozar de la vida.
Aparte, permiten fluir la energía de la sabiduría, de la comprensión y del sentido común.
- Carey:
El 99,9% son hembras.
Se relacionan con la clarividencia y la curación.
También con la abundancia.
Son imanes de la buena suerte y, antiguamente, los marineros llevaban uno siempre en sus barcos para asegurarse de llegar sanos y salvos de regreso a puerto.
- Dorado o marrón:
Son juguetones y promueven la sabiduría.
Les gusta estar tranquilos y acompañan a aquellos que siempre hacen las cosas a su ritmo.
- Gato atigrado:
Dan buena suerte, iluminación y provocan una actitud alegre.
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Se cree que, en el pròximo Oriente y en el sur de Asia, la domesticación del gato empezó aproximadamente hacia el año 10.000 A.C. pero, en Europa, empezó más tarde: entre el 7.500 y el 7.000 A.C.
La visión que el hombre tiene del gato ha ido cambiando con el paso del tiempo:
En el antiguo Egipto, era venerado como un Dios en cambio, en la Edad Media, los quemaban en las hogueras porque los asociaban al Diablo.
¿PORQUÉ EN EL ANTIGUO EGIPTO GUSTABAN TANTO?
Las razones son muchas:
- Protegían las cosechas de los roedores
- Además, se creía que podían habitar tanto el mundo de los vivos como de los muertos
- Así, podían proteger a los vivos de los espíritus malignos
- En las entradas de las casas, había esculturas de gatos a modo de protección
- Y, en los templos, acompañaban a los sacerdotes en sus rituales sagrados
- Existían 2 dioses representados por gatos:
- Bast: que representaba el placer y la fertilidad y protegía los hogares; y
- Sekhmet: quien representaba lo oscuro, lo negativo, lo violento,...
- Cuando un gato moría, era momificado y enterrado con honores
- Quien mataba a un gato, era condenado a muerte
Con el paso del tiempo, en la antigua Roma, siguieron utilizándolo para proteger las cosechas y los hogares.
¿QUÉ PASÓ EN LA EDAD MEDIA?
Durante la Edad Media (S. V al XV), la iglesia católica condenó todo aquello que estaba asociado a las religiones paganas. En aquella época, se asoció el gato al mal y a la mala suerte, sobre todo si era negro.
Pensad que, en aquella época, la religión era opresiva y el analfabetismo generalizado. La gente de la época, vivía obsesionada con la brujería y el satanismo.
Pero, ¿por qué razón se asoció el gato a la brujería?
Vamos a verlo!
Cuando oímos la palabra "Bruja" lo primero que nos viene a la cabeza es la imagen de una mujer mayor, arrugada, fea, con verrugas, que da miedo y que siempre está acompañada de un gato negro.
Pero nada más lejos de la realidad!
En aquella época, las mujeres a las que llamaban brujas, vivían en casas alejadas de los núcleos urbanos y pasaban mucho tiempo solas en la cocina, transformando hierbas y raíces en jarabes y ungüentos para curar a las personas que acudían a ellas.
El lugar más caliente de las casas era la cocina, por esa razón, los gatos pasaban muchas horas durmiendo en las cocinas junto al fuego y, por lo tanto, junto a ellas después de cazar ratones.
Cada casa tenía varios gatos.
Las curanderas, no solo vivían en casas sino también en bosques y pasaban mucho tiempo solas. En estos casos, los gatos les hacían compañía y las protegían del peligro. Ya que, los gatos intuyen el peligro mucho antes que las personas y siempre huyen hacia el lugar más seguro.
Estas mujeres generalmente vendían remedios para curar pero, de vez en cuando, también para fines no tan buenos (amarres de amor, envenenamientos,...).
Entre los S. XV y XVIII se quemaron miles de brujas y miles de gatos, creyendo que eran adoradores del diablo.
Este es un ejemplo más de que el hombre es el peor enemigo del hombre. Con sus acciones, muchas veces, no sólo atenta contra sus semejantes y contra la naturaleza que lo alimenta y lo protege sino que, muchas otras, sus acciones tienen una consecuencia nefasta para él mismo.
Un buen ejemplo de esto es la propagación de la Peste Negra.
Durante la Edad Media se llegaron a matar a millones de gatos que, de seguir vivos, hubieran podido matar a los roedores que propagaban esta enfermedad.
Estamos hablando del S. XIV. En esa época, el número de gatos disminuyó tanto que las ratas campaban por doquier.
¿No os parece demencial?
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Existe una historia protagonizada por una anciana (a la que creían bruja) y un gato, que te hará ver hasta qué punto la histeria colectiva dominaba a las personas:
En Salem (EEUU), S. XVII, un padre y un hijo volvían a casa de noche por un camino poco transitado. Vieron un gato negro y le empezaron a tirar piedras hasta herirlo de gravedad. El gato llegó a casa de la anciana que lo alimentaba y esta lo curó.
A la mañana siguiente, la anciana se levantó cojeando y el padre y el hijo pensaron que la anciana podía transformarse en gato y que a quien le habían tirado piedras la noche anterior era, en realidad, la anciana.
Acusaron a la anciana de bruja y la quemaron en la hoguera.
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Por suerte, hoy en día sabemos que los gatos protegen los hogares y limpian el aura de las personas.
Además, no olvidéis todos los beneficios que nos aportan física y psíquicamente.
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Nos vemos pronto en el Rincón del Alquimista de Calella.
